Cualquier persona tiene el concepto de que nuevo significa limpio y preparado para todo. No es así en todos los casos, y en especial cuando se trata de una casa recién construida o con alguna renovación reciente. La situación es muy particular, tanto que se requiere de una limpieza tras obra a conciencia antes de habitarla.
Invertir en una limpieza adecuada en el hogar hará que se prevengan enfermedades, las cuales no solo conllevan malestares y posibles complicaciones que nadie desea, sino también los gastos que estos generan, que pueden llegar a ser muy grandes. Invertir es prevenir.
El polvo y sus enormes peligros
El polvo es un habitante más de cualquier casa. Eso no habla de una persona que ensucie mucho, sino de una que no limpie lo suficiente. En una casa promedio, el 30% del polvo y suciedad que se tiene se genera dentro. Es decir, aunque no salgas de ella y tomes todas tus precauciones al dejar zapatos, bolsos, y demás prendas de ropa en la entrada, no evitará que se ensucie. Ahora, esto se multiplica cuando se trata de una casa donde hubo una construcción involucrada.
Tras una construcción, una casa puede tener residuos de cosas muy peligrosas, como cemento, pegamento industrial, resinas, cenizas, polvo de ladrillos, pequeñas partes de insectos, e incluso desechos como heces y orines. Todo esto en partículas que entran en contacto con tu piel, o incluso son inhaladas, y generan muchas enfermedades en ti y en tu familia.
Las irritaciones de la piel y las vías respiratorias son el primer pago que la salud hará en caso de no tomar cartas en el asunto. Pero pueden generarse problemas pulmonares tan graves que requieran hospitalización, o agravar los ya existente, como asma. Lo mismo sucede con la piel, un contacto constante con los elementos antes mencionados, pueden generar irritaciones en la piel, dermatitis, e incluso descamaciones. Las reacciones que el cuerpo humano puede tener a este tipo de sustancias son muy variadas, y lo mejor es no descubrirla en piel propia.
¿Cómo prevenir enfermedades en una casa nueva?
Hacer una limpieza es un clásico en estos casos. Se llega llenos de ganas, tanto que hasta los niños quieren participar. Esto ayuda, pero no de manera suficiente. Por lo regular se enfocan en las áreas
comunes, como el suelo, y los baños. Pero se dejan de lado otros sitios muy importantes, como el techo, las tomas de agua, y los rincones más perdidos, entre muchas otras áreas.
¿Lo mejor? Recurrir a un servicio especializado y profesional de limpieza, que saben qué áreas son las que deben de sanitizar y de qué forma, con qué productos. En el ramo, servicios como el ofrecido por Limpiezas Fernández Aguilar son ejemplo de ello. Ellos ofrecen un trato completo, que va desde la remoción de escombros, hasta la limpieza a detalle de la suciedad y residuos que suelen quedar en casa tras una construcción o renovación.
Dentro de sus beneficios, está que al cotizar el servicio en línea se consigue un 10% de descuento en el servicio. Se puede comenzar ahorrando desde el primer paso.